martes, 8 de mayo de 2012

LEONARDO DA VINCI

 La Belle Ferronière
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1495 h.
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:63 x 45 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
Tanto el autor como la identidad de la modelo están muy discutidos hoy día. Generalmente se considera obra de Leonardo, aunque algunos críticos prefieren considerar que se trata de una pintura de su discípulo Boltraffio. Sin embargo, la pose de la muchacha, su expresión a un tiempo misteriosa y melancólica, el suavísimo modelado de las facciones a través de la luz, hacen pensar en la experta mano de Leonardo más que en Boltraffio, que no era un gran artista, pese a imitar el estilo de su maestro.La identidad de la muchacha es también un problema. El título por el que se la conoce es La Belle Ferronière. Desde la muerte de Leonardo se ha conservado en las colecciones reales de Francia (recordemos que Luis XII fue el último protector de Leonardo, quien murió en Francia). Por ello, algunos creen que se trata de la amante de Francisco I rey francés, conocida por dicho sobrenombre. Sin embargo, la posible fecha de realización hace pensar que se trata del retrato de otra de las numerosas amantes del duque de Milán, Ludovico. Sería así el retrato de Lucrezia Crivelli, muy similar a los retratos de otras amantes de Ludovico como Cecilia Gallerani o Ginevra de Benci, todas ellas mujeres muy jóvenes de una belleza misteriosa que Leonardo captó de manera inigualable. 
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DEDICADA A PACO HIDALGO
 Virgen de las Rocas
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1485 h.
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:199 x 122 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
Leonardo recibió el encargo de un tríptico con una Madonna, hecho junto a los artistas milaneses Ambrogio y Evangelista de Predis. Ambrogio se encargó de los dos paneles laterales, con dos ángeles músicos, Evangelista era el encargado de retocar, rellenar y realizar los marcos, y "el florentino", Leonardo, tenía que hacer el panel central, con la Virgen, el ángel y los niños. El cliente era la Hermandad de la Inmaculada Concepción de Milán, que ajustó el pago y la entrega de la obra para el año 1485. Sin embargo, no aceptó esta primera obra y Leonardo realizó la segunda Virgen, de la National Gallery. Por esta causa, se conservan peticiones de pago posteriores, prolongándose casi diez años el cumplimiento del contrato. 
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La Virgen de las rocas. Leonardo da Vinci. 1483-1486' 
Historia: Este cuadro tenía un hermano de la misma composición, aunque en realidad tendrían que haber sido tres, que se había encargado para un retablo en la capilla de la Confraternidad en la iglesia de San Francesco Grande. Tuvieron muchos problemas por el cobro, aunque finalmente se instaló. No se sabe con seguridad cómo acabó en Francia, si bien podría haber sido un regalo o una venta.  
Versiones: Existen dos versiones, en el Museo del Louvre y en la National Gallery de Londres. En el Louvre encontramos la misma composición que en Londres, pero la diferencia es que en Londres es menos claroscurista. Quizás trabajara con otros pintores. Una diferencia para compararlas es la clase de paisaje, en Londres mucho más elaborado.  
Paisaje: Lo novedoso es que no es el típico paisaje toscano, sino que es una montaña rocosa muy grande la que servía de telón de fondo. Leonardo tenía un concepto de la naturaleza como algo misterioso, y así lo representa aquí.  
Composición: Usa una composición clásica de pirámide. El vértice de arriba sería la cabeza de la Virgen y los lados caerían hasta el cuerpo de los niños para unirlos con una línea imaginaria que formaría la base. Es una composición muy usada en temas religiosos, ya que el triángulo tiene simbología. Tres vértices como la Santa Trinidad.  
Aire: Leonardo era un maestro de la perspectiva aérea. Hay profundidad de campo y perspectiva gracias a que emborrona levemente, el famoso sfumatto, la pintura para que parezca que hay aire entre la zona más cercana y la lejana.  
Virgen: La Virgen es la protagonista, sentada en el centro de la composición y recogiendo al pequeño San Juan Bautista.  
Juan: San Juan Bautista siendo niño estuvo refugiado con un ángel en una montaña, ya que era huérfano. En la huída a Egipto de la Sagrada Familia encontraron al niño. San Juan Bautista está mirando a Jesús, que le bendice.  
Arcángel: El ángel que custodia a San Juan Bautista es el arcángel Uriel. Uriel era el encargado de proteger a las personas que están pasando por una dura etapa para llegar a su destino, por eso ayuda al pequeño San Juan.   
Jesús: Jesús se encuentra con la mano alzada en actitud de bendecir a San Juan.  
Luz: Hay dos clases de luz en el cuadro, la natural de entre las rocas, y la misteriosa de las figuras. Leonardo juega con el claroscuro y con la luz para incidir en los personajes principales y crear un halo de misterio.  
http://arte.observatorio.info **  
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Contrasta el uso de colores fríos (azul, verde) y cálidos (naranja, marrones) que dan vitalidad a las personas y acercan los objetos. Utiliza la técnica del claroscuro en la que la luz es creadora de sombras y mediante la perspectiva aérea disecciona el espacio en tres puntos, dos en los lados del horizonte y otro hacia abajo.
Las figuras están llenas de un profundo simbolismo logrado por la técnica del esfumato, entendido éste como la capacidad simultánea óptica y pictórica de anteponer entre el que mira y las formas, el velo inmaterial aunque perceptible de la atmósfera. Para Leonardo la luz no se concibe como una gradación paulatina de colores en tonos distintos, sino como una lenta fusión del negro y del blanco, dando lugar a su característico claroscuro. Así el esfumato, logra crear una superficie suavemente aterciopelada, que funde figura y ambiente y, que además rodea el cuadro con un halo de misterio, aparte de fundir así figura y paisaje, sin transiciones bruscas de luz, con lo que las sombras se funden gradualmente y desaparecen los perfiles.
Las figuras de Leonardo oscilan entre lo femenino y lo masculino, entre lo divino y lo terrenal. Su realismo idealizado llega a una minuciosidad que nos recuerda a Van Eyck en el tratamiento de las telas y, en especial, en las plantas.
  • arte.laguia2000.com 

    Adoración de los Magos
     Autor:Leonardo da Vinci
     Fecha:1481-82
     Museo:Galería de los Uffizi
     Características:242,5 x 240 cm.
     Material:Oleo sobre tabla
     Estilo:Renacimiento Italiano

    En 1481 Leonardo recibió un encargo de los monjes del monasterio de San Donato en Scopeto, cerca de Florencia. Los monjes tomaron todo tipo de precauciones para que el pintor terminara su obra, pues ya empezaba a ser proverbial el abandono de Leonardo respecto a todas sus pinturas. Sin embargo, como podemos apreciar, el artista nuevamente dejó inacabado el proyecto, esta vez a causa de su partida y establecimiento en la corte de Milán. El resultado que dejó es un esbozo monocromático, en espera de ser rellenado por los colores, con grandes contrastes entre zonas vacías y negros. La composición es tremendamente compleja e inusual para el tema, que suele ser tratado de una manera muy solemne y estática. Por el contrario, Leonardo ha planteado una escena multitudinaria, agitada, violenta, llena de personajes (más de cincuenta nada menos) y en diferentes grupos. El grupo protagonista los constituye la pirámide central formada por María, Jesús, y los ancianos que le ofrecen sus regalos al Niño. A los lados de este grupo, en los extremos derecho e izquierdo del cuadro, dos personajes, uno viejo y otro joven, se consideran tradicionalmente la Filosofía (como actitud contemplativa) y la Acción. Tras ellos, una multitud de personajes forman un arco de diferentes acciones. Son el séquito de los Reyes Magos, los pastores, los ángeles, todos ellos sacudidos por la reacción emocional del advenimiento del Mesías. Las escenas de lucha al fondo han sido muy discutidas. Se pueden considerar desde posibles puntos de vista: la lucha del mundo del pecado, la caída de la civilización hebrea y la descomposición de su cultura (simbolizada en los edificios en ruinas) o tal vez sea un episodio concreto de la historia de la Orden monacal que encargó la obra.
Mona Lisa, Gioconda
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1503-6
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:77 x 53 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano

Es difícil tratar de hacer comentarios a la Gioconda. La fascinación que ha ejercido a lo largo de los siglos y el poder que tiene sobre la mirada del espectador obstaculizan un análisis objetivo, dado el icono en que se ha convertido para la cultura del mundo moderno y contemporáneo. En ella se citan todas las características de la pintura de Leonardo: el empleo del sfumato, esa técnica que difumina suavemente los rasgos hasta hacer indefinibles los contornos; el hermoso paisaje del fondo, agreste, salvaje y de un matizado tono azul que lo hace desaparecer en un degradado invisible; la ambigüedad del rostro, la indefinición sexual que la hace parecer una mujer, un adolescente... un mito de androginia que tiene referencias inacabables con teorías filosóficas y religiosas; y, por encima de todo, la sonrisa más melancólica y misteriosa de la historia del hombre. El retrato es el de Madonna Lisa, la señora Lisa, la esposa de Francesco del Giocondo, de donde toma su sobrenombre. Leonardo retuvo consigo el retrato hasta su muerte, no dejó de trabajar en él y, por supuesto, jamás se lo entregó a su cliente. De sus manos pasó a la colección real de Francia y hoy puede verse en el Museo del Louvre, protegida por un panel blindado y envuelta en un remolino de turistas que la fotografían sin cesar.
 Ginevra de Benci
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1476 h.
 Museo:National Gallery (Washington)
 Características:38,8 x 36,7 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
Ginevra de Benci era hija de un amigo de Leonardo da Vinci, Amerigo di Giovanni Benci. Pese a ciertas dudas en la atribución del cuadro a Leonardo, la belleza y poder del retrato son valores indudables. La pose de la muchacha marca un tipo que Leonardo utilizará en la mayoría de sus retratos femeninos. Ella está levemente estilizada, de tres cuartos y vista de medio plano, del que se supone que faltan las manos sobre el pecho (ver el Estudio de manos femeninas). La modelo posee una expresividad poco frecuente, con un rostro serio y penetrante, que impone su presencia psicológica en el mundo del espectador. Es una anticipación de la Gioconda. Se tardó algún tiempo en identificar a la joven. La pista principal se encuentra en la botánica, disciplina que interesaba grandemente a Leonardo. Decimos esto por dos razones. La primera son los árboles que prestan el decorado de fondo a la silueta femenina. Se trata de enebros, cuyo nombre en italiano, ginepro, son fonéticamente muy similares a Ginevra. Además, existe un emblema al dorso de la tabla del retrato, que consiste en una rama de laurel cruzada con una rama de palmera. Ambas encierran un lema en latín: Virtutem Forma Decorat, que quiere decir, La Belleza es el ornamento de la Virtud. Este emblema parece ser que podría corresponder a la heráldica de Bernardo Bembo. La vida de Ginevra nos cuenta que en 1474 se casó con Luigi Bernardini di Lapo Nicolini, cuando ella contaba con 17 años. Su matrimonio fue desgraciado por los problemas financieros de su marido, y por problemas de salud de ella, que aparecieron a partir de 1480. Tras este deterioro, tuvo una relación de carácter platónico con el embajador de Venecia en Florencia, el citado Bernardo Bembo, padre del cardenal Pietro Bembo.
LONDRES.- La huella dactilar descubierta en la esquina de un cuadro que se creía obra de un artista alemán del siglo XIX parece confirmar que se trata de una tela de Leonardo da Vinci, informa la revista "Antiques Trade Gazette".

El cuadro, de 33 por 23 centímetros, se vendió en 1998 en una subasta en Nueva York por 19 mil dólares, pero si su nueva atribución es cierta, podría alcanzar unos 160 millones de dólares, según los expertos.

La datación con el método del carbono y los análisis con rayos infrarrojos de la técnica del artista permiten llegar también a esa conclusión, pero el dato que parece determinante es ese fragmento de huella dactilar captada por una cámara multiespectral de la empresa Lumière Technology.

Según Peter Paul Biro, un experto forense en arte de Canadá, la huella dactilar corresponde a la punta del dedo índice y es "muy comparable" a la encontrada en un "San Jerónimo" del pintor renacentista italiano, que se conserva en el Vaticano.

Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte de la Universidad de Oxford, está convencido, según informa hoy el diario "The Times", de que se trata de una obra de Da Vinci, y acaba de terminar un libro (no publicado aún) sobre el hallazgo.

Su primera reacción fue de incredulidad, pero poco a poco vio cómo se recomponían las figuras del rompecabezas.

La obra en cuestión se subastó con el título de "Joven de Perfil con Vestido del Renacimiento", pero Kemp la ha rebautizado como "La Bella Principessa" tras identificarla, "por un proceso de eliminación", con Bianca Sforza, hija de Ludovico Sforza (1452-1508), duque de Milán, y de su amante Bernardina de Corradis.

Si es realmente de Leonardo, como sospechan Kemp, sería la única obra de Leonardo sobre pergamino aunque, según ese experto, el pintor renacentista preguntó en 1494 al artista francés Jean Perréal acerca de la técnica del uso de tizas de colores sobre pergamino.

El cuadro lo compró en 1998 una marchante neoyorquina llamada Kate Ganza, que lo vendió por la misma suma de dinero al experto Preter Silverman en 2007 en la creencia de que era una obra "de un artista alemán que había estudiado en Italia, donde se había familiarizado con la obra de Leonardo".

Cuando Silverman lo vio, sintió "pálpitos" porque pensó que podría ser obra de un artista florentino e incluso del propio Da Vinci.

Los análisis efectuados con la técnica del carbono-14 permiten datar el pergamino de entre 1440 y 1650 y los análisis con rayos infrarrojos revelan paralelismos con otras obras de Leonardo.

 Virgen del Clavel
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1478-80
 Museo:Alte Pinakothek (Munich)
 Características:62 x 47 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
La Virgen está casi totalmente repintada en el rostro. Se han restaurado partes esenciales del óleo y se han añadido tantos aceites que el paso del tiempo ha provocado en la superficie un craquelado (fractura de la capa exterior) que recuerda al acabado de las pinturas flamencas. Por esta razón se pensó que se trataba de una copia flamenca de una obra de Leonardo. Sin embargo, parece evidente que todas las intervenciones son suficientemente posteriores para pensar en Leonardo como el autor, lo que concuerda con datos del catálogo del pintor, que cita una Madona con garrafa, que sería el jarrón de las flores. Además, la Virgen tiene un evidente parecido con una obra de la misma época, la Anunciación de los Uffizi.


Autorretrato
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1516
 Museo:Palazzo Reale
 Características:
 Material:Tiza
 Estilo:Renacimiento Italiano

La imagen típica de Leonardo que ha trascendido hasta nuestros ideas fue diseñada en 1516, a partir de este autorretrato, voluntariamente adornado con ciertas características que el artista deseaba que trascendieran.El dibujo está hecho con tiza roja sobre un papel coloreado, un tipo de papel que Leonardo elegía con mucho cuidado. En el retrato podemos apreciar los rasgos ennoblecidos del pintor e ingeniero, que se adorna a sí mismo con las galas de los antiguos filósofos: frente cargada, surcada de profundas arrugas en alusión a su intensa actividad intelectual. Largos cabellos ondulados, de la misma longitud que la barba, signo de cierto descuido aparente por la presencia, típico de pensadores lejos de las preocupaciones de este mundo. Y una boca firmemente apretada, como indicando la dedicación de Leonardo a un tremendo problema que considera irresoluble. Evidentemente, los rasgos físicos de Leonardo están ahí, pero también una serie de códigos que se han mantenido hasta nuestros días, cuatro siglos después, como el vivo retrato del artista, del sabio, del hombre del renacimiento.
Es una pintura mural situada en una pared del refectorio del convento dominicano de Santa María delle Grazie en Milán y requirió diez años de preparación por parte de Leonardo da Vinci. Fue encargado por Ludovico Sforza, duque de Milán.

Técnicamente no se puede afirmar que sea un fresco, ya que este sistema le parecía a Leonardo muy precipitado. Esto le llevó a pintar con óleo sobre el yeso seco, técnica experimental que provocaría un rapidísimo deterioro de La Última cena, provocando numerosas restauraciones.

Varias inundaciones acaecidas en Milán contribuyeron al deterioro de la obra.

La incorporación de una puerta en la sala en 1652, cercenó los pies de varios personajes del mural.

En 1797 un ejercito francés utilizó la sala como establo deteriorando la obra aún más.

En 1943 los bombardeos aliados pusieron su grano de arena en el progresivo deterioro de la obra.

En 1977 se inició un programa de restauración y conservación que mejoró en gran medida el mural. No obstante gran parte de la superficie original se ha perdido.

La pintura refleja el momento de la última cena en el que Jesús anuncia que entre los discípulos hay un traidor. Se forman cuatro grupos de tres personajes donde cada uno plasma una emoción humana: estupor, ira, miedo...

Es sabido que Leonardo utilizó personas reales como modelos para los personajes del mural. Incluso se retrató a sí mismo el segundo empezando por la derecha como se puede ver en la imagen.

Esto es lo que cuenta Mateo Bandello, novicio del convento sobre la ejecución de La Última Cena:
"Llegaba bastante temprano, se subía al andamio y se ponía a trabajar. A veces permanecía sin soltar el pincel desde el alba hasta la caída de la tarde, pintando sin cesar y olvidándose de comer y beber. Otras veces no tocaba el pincel durante dos, tres o cuatro días, pero se pasaba varias horas delante de la obra, con los brazos cruzados, examinando y sopesando en silencio las figuras. También recuerdo que en cierta ocasión, a mediodía, cuando el sol estaba en su cenit, abandonó con premura la Corte Vecchia, donde estaba trabajando en su soberbio caballo de barro, y, sin cuidarse de buscar la sombra, vino directamente a Santa Maria delle Grazie, se encaramó al andamio, cogió el pincel, dio una o dos pinceladas y se fue".

Con respecto a las suposiciones que Dan Brown hace en su novela El Código da Vinci, la crítica de arte Elizabeth Levy nos comenta en un artículo suyo aparecido en www.zenit.org: «Brown aprovecha el rostro de suaves rasgos y la figura de un Juan imberbe del cuadro de Leonardo para presentarnos su fantástica afirmación de que se trata de una mujer. Por otra parte, si realmente San Juan fuera Mana Magdalena, hemos de preguntamos por el apóstol que falta en aquel crítico momento. El problema real es el resultado de nuestra falta de familiaridad con los "tipos". En su Tratado de la Pintura, Leonardo explica que cada personaje debe ser pintado con arreglo a su edad y condición. Un hombre sabio tiene ciertas características, una anciana otras y los niños otras. Un tipo clásico, como en muchos cuadros del Renacimiento, es el "estudiante". El favorito, el protegido o el discípulo son siempre hombres muy jóvenes, totalmente afeitados y de cabello largo, con objeto de transmitir la idea de que aún no han madurado lo suficiente como para haber encontrado' su camino. A lo largo del Renacimiento, los artistas pintaron así a San Juan: es el estudiante ideal; es el "discípulo amado", el único que permanecerá al pie de la cruz. Y lo representaron siempre como un joven imberbe, sin la fisonomía dura y resuelta del hombre. La Última Cena de Ghirlandaio o de Andrea del Castagno nos muestran al mismo dulce y joven Juan».

En cuanto a las teorías de Dan Brown en El Código da Vinci, en torno a la mano que sostiene una daga, el crítico de arte Bruce Boucher en The New York Times nos dice: «... pero no es una mano sin cuerpo. El dibujo preliminar y las copias posteriores de La Última Cena demuestran que la mano y el cuchillo pertenecen a Pedro: una referencia al pasaje del Evangelio de San Juan en el que Pedro saca la espada en defensa de Jesús».
 Dama con Armiño
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1483-84
 Museo:Galería Czartoryski
 Características:54 x 39 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:
La identidad de esta joven, durante muchos años desconocida, se ha fijado por fin en una de las amantes de Ludovico Sforza, Duque de Milán. Se trata de Cecilia Gallerani, que siguió a Ginevra de Benci cuando ésta se casó. La joven aparece retratada con un armiño en los brazos. Este animal se usaba para cazar ratones, pero además, probablemente se trata de una alusión al nombre de la muchacha, puesto que armiño en griego se pronuncia "galé". Estos juegos eran muy comunes, como el del citado retrato de Ginevra u otros de la época. El retrato fue tan retocado en épocas posteriores que llegó a dudarse de la intervención de Leonardo en el mismo. El fondo no debía de ser negro en origen, sino que posiblemente tuviera elementos paisajísticos. Destaca, por otro lado, la desproporción existente entre la mano y el rostro de la muchacha, una mano estilizada y elegante que acentúa el porte regio de la modelo. El cuadro pasó a poder del rey de Francia, admirador de Leonardo y conquistador de Milán. Durante la Revolución Francesa su destino fue el príncipe Czartoryska, en cuya colección se mantiene hasta nuestros días.
 Madonna
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1501 h.
 Museo:Colección Particular
 Características:46,4 x 36,2 cm.
 Material:Yeso y pastel sobre papel
 Estilo:Renacimiento Italiano
Pintada hacia 1501, esta madonna es un probable producto de taller, sin apenas intervención de Leonardo, aunque con los rasgos del maestro adaptados por una mano menos hábil.El sobrenombre de esta madona es la Virgen de la rueca, porque el niño lleva un huso de rueca en la mano, con una significación bastante confusa.La pose de María es similar a la de las dos versiones de la Virgen de las Rocas, incluso en el gesto protector de su mano. La pose del niño sin embargo no se parece en nada a ninguna versión anterior ni posterior de Leonardo. Las figuras poseen el sfumatto que hizo famoso Leonardo, pero el paisaje de atrás carece de la sutil aura de misterio que los que pintaba el maestro florentino.Esta madona se ha considerado como aquella que le encargó a Leonardo Florimund Robertet, el secretario de estado de Luis XII de Francia, el conquistador de Milán.
Sagrada Familia
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1508-10
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:168 x 130 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano

Ésta es una de las más prodigiosas composiciones de Leonardo. Es la última versión del tema. La primera es el llamado Cartón de Burlington House; la segunda era también un cartón, que se encuentra perdido pero que los biógrafos de Leonardo en su época describieron minuciosamente. Y la versión final, que contemplamos ahora. La escena parece una traslación casi literal del ideal neoplatónico del amor divino, intemporal y perfecto. Si atendemos a la composición, la impresión de un sólo sujeto de la escena está clara: los tres personajes forman un continuo tanto en la presencia física como en sus acciones. La mirada de los tres conduce al espectador por una suave curva hacia la derecha, que termina en el cordero, símbolo de la pasión y el motivo de la acción. Santa Ana, madre de la Virgen, sostiene en sus rodillas a María. Ambas poseen la misma edad, la misma dulzura, los mismos rasgos físicos. Santa Ana contempla a su hija sin intención de intervenir, que sí tenía en el Cartón Burlington. María se esfuerza con cariño en apartar a Jesús del cordero, de la muerte segura a la que se tendrá que enfrentar. El Niño, mientras, se aferra obstinadamente al animalito, que vuelve su cabeza para mirarle. El cuadro está inacabado, lo que ya parece una marca propia del autor, que terminó muy pocas obras. Sin embargo, el paisaje de fondo está tratado minuciosamente. Al igual que las figuras protagonistas, el paisaje carece de rasgos particulares, no está sometido al tiempo, ni a las estaciones, ni mucho menos a la acción del hombre. Es un paisaje universal, el paisaje sin pecado que queda tras la venida de Dios al mundo.
  Retrato femenino
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1490 h.
 Museo:Biblioteca Ambrosiana
 Características:50 x 33,7 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano

Es difícil discernir si este retrato pertenece a la mano de Leonardo, o si por el contrario, pudiera ser una obra de su discípulo, Ambrogio de Predis. Lo que más llama la atención en la pose de la modelo, de riguroso perfil. Si recordamos obras tan leonardescas como el retrato de Cecilia Gallerani o el de Ginevra de Benci, vemos que la intención del artista es siempre la de dotar de cierto dinamismo la pose de sus modelos. Así es, Leonardo rompió radicalmente con el formato de moda para el retrato, que es el de perfil, puesto que todos los grandes personajes se retrataban al estilo de la medallística romana. El éxito de este formato en el Quattrocento viene a ser contradicho por Leonardo, que vota por la pose ligeramente girada de tres cuartos, de manera similar a la pose típica del retrato flamenco.Por otro lado, jamás Leonardo se entretuvo en la joyería y el adorno de sus modelos. Más bien la penetración psicológica y la imponente presencia de sus damas es lo que se recuerda, como bien podemos apreciar en la Gioconda. Sin embargo, este retrato incide en el decorativismo de la joyería, muy del estilo de la obra de Antonio Pollaiuolo.
 San Juan Bautista
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1513-16
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:69 x 57 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
El planteamiento leonardesco del andrógino como síntesis de la perfección humana se puede rastrear en el ambiguo rostro de este San Juan. Durante años, la deliberada blandura del profeta provocó cierto rechazo entre la crítica. Parece ser que cuando Leonardo pintó el cuadro, ya sufría la parálisis del brazo derecho, lo que pudo mermar su habilidad, pero no la intención con la que pintó el óleo. El artista enfoca la figura y nada más. La suciedad acumulada en la superficie ha acentuado el efecto tenebrista, que cuando fue pintado debía ser un experimento de claroscuro. La enigmática sonrisa del profeta apunta, igual que su dedo, a la cruz que sostiene en alto. La intensidad personal de la figura, aislada mediante el foco de luz contra las sombras, lo dota de un atractivo singular que imitarán poco después los artistas del Barroco, como Caravaggio o Zurbarán. Casi por única vez en la obra de Leonardo, un fondo uniformemente oscuro ha sustituido a los proverbiales paisajes del maestro.
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El Salvator Mundi es una pintura al óleo sobre lienzo (66x46 cm), atribuido a Leonardo da Vinci, data de alrededor de 1499 y se mantienen en una colección privada EE.UU.. El trabajo fue publicado recién en 2011 durante una exposición en la National Gallery de Londres, donde fue presentado al público (después de una restauración que ha eliminado la pintura antigua). La fecha de adjudicación ha sido confirmado por cuatro expertos internacionales, con la opinión unánime
Estudio para San Felipe
 Estudio para San Felipe
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1495
 Museo:Royal Library, Windsor Castle
 Características:18,7 x 15 cm.
 Material:Tiza
 Estilo:Renacimiento Italiano
El mal estado del fresco de Leonardo titulado la Ultima Cena no nos ha impedido reconstruir el aspecto general del mismo gracias a los dibujos previos que se han conservado. En uno de ellos podemos ver a todos los discípulos en los estudios individuales de sus actitudes y colocación, en el llamado Estudio de la Ultima Cena. En este caso, lo que tenemos es un boceto singular de la cabeza de San Felipe. Es indudable que en los rasgos del joven apóstol encontramos el canon de belleza leonardesco, el mismo que empleó en sus ángeles y sus madonas, con los largos y sedosos cabellos a los lados de un rostro suavemente difuminado por la particular técnica del italiano: el sfumatto. 
Isabel d'Este
 Isabel d'Este
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1500 h.
 Museo:Museo Nacional del Louvre
 Características:63 x 46 cm.
 Material:Yeso y pastel sobre papel
 Estilo:Renacimiento Italiano
Isabel d'Este fue una de las personalidades más fascinantes de su época. Era la duquesa de Mantua y se hallaba ligada por lazos familiares con los Sforza de Milán, además de con otras poderosas familias italianas. Su cultura e inteligencia eran proverbiales y su colección de arte es uno de los legados más importantes en la historia del arte.Isabel conoció a Leonardo en Milán y le pidió que le hiciera un retrato. El artista realizó un apunte, o según algunos autores, otros dos más. Cuando Milán fue tomado por los franceses, Leonardo huyó temporalmente a Mantua, momento en el que Isabel le ofreció su protección y mecenazgo. Por razones desconocidas, Leonardo no aceptó y parece que tampoco concluyó el retrato, a pesar de que Isabel utilizó a todos sus agentes y contactos diplomáticos para presionar a Leonardo allí donde estuviera. No obstante, existe la hipótesis de que además de los bocetos, Leonardo realizara una priemra pintura, ya que este dibujo presenta agujeros que indican que fue pasado a tabla. En cualquier caso, todo lo que nos queda es este perfil, impresionante pese a su mal estado conservación. El perfil es poco frecuente en Leonardo. El dibujo está realizado a carboncillo -negro-, sanguina -roja- con ligeros toques de amarillo en el vestido y adornado con estarcido (perforaciones en el papel que forman guirnaldas y adornos, como la cinta del pelo o el encaje del escote). 
  Músico
 Músico
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1485 h.
 Museo:Pinacoteca Ambrosiana
 Características:43 x 31 cm.
 Material:Oleo sobre tabla
 Estilo:Renacimiento Italiano
Este retrato es el único retrato masculino que se conserva de entre toda la obra de Leonardo da Vinci. Además, se encuentra inacabado, lo que es infrecuente en sus obras al óleo, que al menos solían ser rematadas por discípulos o colaboradores. El personaje ha sido tradicionalmente identificado con el músico y compositor Franchino Gaffurio, al servicio de la corte de los Sforza en Milán, concretamente trabajó para Ludovico el Moro. Vivió de 1451 a 1522 y Leonardo lo retrata en su esplendor juvenil, con una mirada dulcemente melancólica orientada hacia algún objeto a su izquierda. Las finas manos de uñas cuidadas sostienen con delicadeza una partitura, en alusión a su profesión. 

Cabeza de mujer
 Cabeza de mujer
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1480 h.
 Museo:Galeria Nacional -Parma-
 Características:27 x 21 cm.
 Material:Dibujo
 Estilo:Renacimiento Italiano
Las dudas sobre si Leonardo hizo o no este dibujo son irrelevantes para la contemplación de su belleza. Pudiera ser un estudio preparatorio para el rostro de María, en la primera versión de la Virgen de las Rocas, la más hermosa y leonardesca de las dos. 
Madonna Litta
 Madonna Litta
 Autor:Leonardo da Vinci
 Fecha:1490 h.
 Museo:Museo del Hermitage
 Características:41,2 x 32,5 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Renacimiento Italiano
El soporte original de este cuadro era la madera, pero más tarde se trasladó a lienzo. Su autoría ha sido fuertemente discutida y aún hoy existen varias voces en contra de la teoría de que sea obra de Leonardo. Las causas para dudarlo son básicamente la dureza del modelado, la rotundidad de los colores que no llegan a diluirse en el aire, y la ausencia de perspectiva atmosférica. Sin embargo, también es cierto que el Museo del Louvre conserva un dibujo casi exacto de la cabeza de María, firmado por Leonardo, que se piensa pudo ser un estudio preparatorio. Así mismo, existen varios dibujos con estudios similares al Niño, también de Leonardo. Estos datos se unen a que el inventario del pintor cita la existencia de una Virgen amamantando al Niño. Una posibilidad intermedia es que efectivamente, Leonardo comenzara la pintura en 1480, pero como en tantas ocasiones, no la terminara y se ocupara de ellos uno de sus discípulos, el milanés Boltraffio, hacia 1495. 
Es una pintura mural situada en una pared del refectorio del convento dominicano de Santa María delle Grazie en Milán y requirió diez años de preparación por parte de Leonardo da Vinci. Fue encargado por Ludovico Sforza, duque de Milán.
Director de la colección: Luis Sanguino Arias
Leda y el cisne es el título de una obra del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci realizada en el periodo 1510-1515. Actualmente sólo se conserva una copia en la Galería Borghese de Roma, que está pintada al temple sobre tabla y mide 112 cm. de alto y 86 cm. de ancho. El original, heredado en su día por Salai y el que se tasó más alto, desapareció. En 1625 está documentada la Leda de Leonardo en Fontainebleau, pero con una descripción ligeramente distinta, ya que menciona "dos huevos a los pies de la figura, de cuyas cáscaras se ve que han salido cuatro niños" (Cassiano del Pozzo).
Representa a Leda, reina de Esparta y Zeus, metamorfoseado en cisne, a los pies de Leda se encuentran los cascarones que ella ha puesto y de los que salen Helena, Clitemnestra y los dioscuros gemelos Cástor y Pólux. El estilo de Leonardo está muy bien reflejado. Parece ser el único desnudo de sus obras; muestra el interés de Leonardo por la antigüedad grecolatina, acentuado tras su estancia en Roma entre 1513 y 1516. Mas en su época, esta pintura fue tratada por sus contemporáneos como un tema muy erótico debido no solo a la desnudez y lozana gracilidad de la joven representada sino a su pose en sugerente contraposto (postura frontal sinuosa) constituido en el esquema (no visible) del esbozo a partir de una espiral que se eleva desde los pies contorneándole el cuerpo hasta la cima de la cabeza de delicados y dulces rasgos, reforzado queda el erotismo por la sonrisa entre candorosa e insinuante de Leda mientras sostiene al largo cuello del cisne (cuello que se puede interpretar como fálico por sus formas). Aquí se puede observar toda su técnica sobre la perspectiva aérea. En primer plano las líneas de los contornos son más vivos y a medida que la imagen se va alejando, pierde nitidez, debido a las imperceptibles partículas de la atmósfera.
La Leda de Leonardo fue tan famosa que se hicieron numerosas copias. De todas ellas la Leda con el cisne (Leda col cigno) es una de las que más tiempo se atribuyó directamente a la mano de Leonardo. Hoy se asume que es una copia y no precisamente del original, sino una recreación a partir del cartón realizada por un discípulo leonardesco Cesare da Cesto. Esta copia está documentada en la Galería Borghese en Roma desde 1693.

Leonardo da Vinci. Leonardo di ser Piero da Vinci
Nacionalidad: Italia
Vinci 15-4-1452 - Cloux 2-5-1519
Pintor
Estilo: Renacimiento Italiano
Escuela: Cinquecento


Obras: 105

Leonardo da Vinci es uno de los grandes genios del Renacimiento, destacando como artista, inventor y descubridor. Nació en 1452 en Vinci, siendo hijo ilegítimo de un notario florentino. Se crió en Florencia y aprendió en el taller de Verrocchio; con seguridad, Leonardo está en el taller de Verrocchio en 1476, como confirma una denuncia en la que se le acusaba de homosexualidad. Con 20 años ya es maestro independiente, interesándose mucho por descubrir nuevas técnicas para trabajar al óleo. Sin embargo, continuó ligado al taller de Verrocchio hasta prácticamente su marcha de Florencia. Su reputación crecía y los encargos aumentaban. En 1482 se traslada a Milán, ofreciendo sus servicios a Ludovico Sforza, Duque de Milán; había marchado a Milán como embajador de Florencia, dentro del plan de los Medici de difusión del arte florentino como motivo de prestigio e instrumento de propaganda cultural. En Milán estuvo durante 17 años, trabajando en variados proyectos de todo tipo, tanto artísticos como científicos, en los que el deseo de experimentar era su principal objetivo. Esto no le impedía realizar encargos ocasionales para Florencia, que frecuentemente dejaba inacabados. Tras la invasión de Milán por las tropas francesas, regresa a Florencia para trabajar como ingeniero militar. Por estos años realizó múltiples disecciones, mejorando y perfeccionando su conocimiento de la anatomía. En Florencia recibió el encargo de decorar una sala de la Cámara del Consejo, que nunca acabó. En 1506 regresó a Milán y al año siguiente entró al servicio de Luis XIII de Francia, para quien trabajó como pintor e ingeniero. Entre 1513 y 1516 está en Roma, pero consciente de que no puede competir con Miguel Ángel acepta la invitación de Francisco I de Francia y se traslada allí, falleciendo en el castillo de Cloux, cerca de Amboise, en 1519. Su producción estuvo marcada por el interés hacia el claroscuro y el sfumato, la técnica con la que difumina los contornos, consiguiendo una excelente sensación atmosférica como se aprecia en su obra más famosa, la Gioconda. Su faceta como dibujante también es destacable, conservándose una gran cantidad de apuntes. Al final de su vida sufrió una parálisis en el brazo derecho que le impedía pintar, pero no continuar dibujando y enseñando. Poco se recuerda de los alumnos de Leonardo, cuya maestría se impuso con diferencia a la de aquéllos que trabajaron con él. Entre sus colaboradores destacan los nombres de Francesco Melzi, Boltraffio, Lorenzo de Credi, Ambrogio y Evangelista de Predis, etc. Leonardo representó una ruptura con los modelos universales establecidos durante el Quattrocento. Se opuso al concepto de "belleza" ideal, defendiendo la imitación de la naturaleza con fidelidad, sin tratar de mejorarla. Y así contempla la fealdad y lo grotesco, como en sus dibujos de personajes deformes y cómicos, considerados las primeras caricaturas de la historia del arte. Su dominio del color y la atmósfera le hace también el primero en ser capaz de pintar el aire. La perspectiva aérea o atmosférica, como hoy se conoce, es una característica inconfundible de su obra, en especial de los paisajes. Leonardo fue el primero en considerar que la distancia se llenaba con aire y que éste hacía que los objetos lejanos perdiesen nitidez y se viesen azulados. Vivió en una época en la que el humanismo y el estudio de los clásicos estaban de plena vigencia; sin embargo, parece que tuvo dificultades intentando aprender latín y griego, los idiomas cultos y la llave de acceso a la cultura filosófica neoplatónica que dominaba Italia y parte de Europa. Leonardo escribió la mayor parte de sus escritos en toscano, un dialecto florentino. Pero escribía al revés, como visto por un espejo. La obra pictórica de Leonardo es muy escasa y discutida. El signo del artista fue el abandono sistemático de los proyectos que se le encargaban, por muchas medidas que tomaran los clientes mediante contratos, cláusulas, etc. Él mismo no se definía como pintor, sino como ingeniero y arquitecto, incluso como escultor. Sin embargo su prestigio en vida alcanzó dimensiones prácticamente desconocidas. En Roma fue alojado en el palacio del Belvedere, la residencia de verano del Papa. El rey de Francia le invitó al final de su vida y trató de acaparar sus escasas obras. Isabella d'Este, una de las mujeres más importantes de su época, le persiguió durante años para conseguir que terminara su retrato, del que sólo ha quedado un dibujo en muy mal estado. Tras su muerte, Leonardo se ha convertido en el paradigma de "hombre del Renacimiento", dedicado a múltiples investigaciones científicas y artísticas. Sus obras han determinado la evolución del arte en los siglos posteriores, independientemente de que se trate de obras realmente del maestro o simples imitaciones o colaboraciones. Su vida personal es en gran parte un misterio; apenas han llegado indicaciones acerca de sus costumbres, gustos o defectos. Se sabe que era estrictamente vegetariano, por sus cartas y escritos sobre anatomía, en los que llama a los omnívoros "devoradores de cadáveres". También parece bastante probado que Leonardo era homosexual, sufrió persecución por este hecho y estuvo a punto de enfrentarse a la Inquisición. Sus protectores consiguieron siempre que eludiera el juicio público, que en otros casos terminaba con la quema en la hoguera de los supuestamente culpables. En cualquier caso, Leonardo permaneció soltero y sin hijos. Tampoco sus discípulos parecen haber recogido la herencia del maestro, al menos en el terreno pictórico. La obra de los que trabajaron con él es prácticamente desconocida y de escasa calidad. El proyecto, inacabado, que Leonardo realizó para un "Tratado de la Pintura", fue recogido por Francesco de Melzi. El joven no lo ordenó ni lo supo conservar para su publicación. Al cabo de los años se consiguió una edición provisional, desordenada, sin coherencia, pero que progresivamente se trató de completar para dar una orientación general de las ideas de Leonardo acerca de la pintura, la arquitectura, el cuerpo humano, la botánica... todos los temas, en fin, que ocuparon su mente a lo largo de su vida. El artista que tal vez se mostró más influido por la obra de Leonardo fue Durero; al igual que el maestro italiano, Durero trató de demostrar el carácter científico de la pintura. También supo apreciar el interés de Leonardo por las proporciones del cuerpo humano, del caballo y de la arquitectura. Como Leonardo, Durero proyectó un Tratado sobre pintura y sobre proporciones que, igualmente, no llegó a publicar. Ambos artistas, cada uno en su país, dieron un vuelco a la pintura tal como se empezaba a delimitar tras la eclosión del Renacimiento y la dotaron de un aire de modernidad que se mantuvo vigente hasta el arte contemporáneo.